“El hecho decisivo que nos muestra la razón profunda del porqué existe el
arte es la conciencia que los humanos tenemos de la muerte. El arte, por el
carácter intemporal de la obra y por su valor metafísico, es el que
verdaderamente se opone a la muerte. El ser humano, ante la trágica información
de que la vida tiene un límite, se rebela e inventa el arte para defenderse de
la desesperación, en un supremo esfuerzo por luchar con honor en una batalla
perdida de antemano.”
Josep Maria Subirachs
Con esta profunda frase del artista Josep Maria Subirachs, quiero
comenzar una serie de escritos que iré redactando, dentro de la sección “Arte” de
Las Piedras de la Ágora, y que he titulado: Arte de estar por casa.
Estos posts pretenderán ser pequeños homenajes a artistas que tengo el honor de
atesorar alguna de sus obras.
Y precisamente hoy, hace medio año que nos dejó el polifacético Subirachs,
en su memoria quiero brindarle, a modo de homenaje, este humilde escrito… y lo
haré abriéndoos la puerta de mi “casa” para mostraros el “arte” de este
admirado autor.
Los que me conocéis, sabéis que soy un gran amante del arte y de la cultura.
Intento, dentro de mis posibilidades, ilustrarme y mantenerme al día. Y siempre
que mis posibilidades económicas lo permiten, adquirir una obra de arte. Y es
que, como pensaba Subirachs: el arte es belleza, ¡es vida!, el arte nos hace
eternos… ¡inmortales!
Un poco sobre Subirachs
Josep Maria Subirachs i Sitjar nació en Barcelona
el 11 de marzo de 1927. Fue escultor, pintor, grabador, escenógrafo y crítico
de arte español. Se le considera uno de los escultores españoles contemporáneos
con más prestigio internacional, como puede verse en sus múltiples galardones y
reconocimientos recibidos, así como en la presencia de su obra en numerosos
museos y lugares públicos de ciudades de todo el mundo, principalmente
Barcelona.
Josep María Subirachs (2001). Fuente |
Destacó especialmente en la escultura, pero también en otras técnicas como
la pintura, el dibujo, el grabado, el cartel, el tapiz, la ilustración de
libros, el diseño de joyas y la acuñación de medallas.
También realizó numerosas escenografías para prestigiosos montajes de obras
de teatro y ballet. Igualmente, ejerció de profesor de arte y, en el terreno
teórico, como escritor y colaborador en revistas y periódicos, crítico de arte
y conferenciante en universidades y academias de todo el mundo.
La Pareja (1949). Dibujo: gouache sobre papel. Fuente |
En su larga trayectoria pasó por diversas fases: mediterránea,
expresionista, abstracta, nueva figuración… períodos casi siempre
caracterizados por las formas geométricas, las líneas rectas y angulosas, y las
texturas rugosas.
Monumento a Ramón Llull (1976). Montserrat (Barcelona). Wikipedia |
En su obra, Subirachs sintetizó la maestría técnica y la pureza de
materiales y texturas con el afán por comunicar y expresar un lenguaje
simbólico y trascendental, a través de la creación de un universo propio de
referentes iconográficos que hacen de su producción un corpus personal y
particular ampliamente reconocido en todo el mundo.
Para profundizar sobre la figura de Subirachs y su legado, os recomiendo
que visitéis, de forma online, el Espai Subirachs:
Si miramos la obra que se expone en la Web de este artista, vemos que la
dividen en 7 décadas: de 1941 hasta 2010. Durante este largo periodo, su trabajo
artístico se compone de diferentes facetas. Si observamos las que se muestran
dentro del Espai Subirachs, distinguimos: dibujo, pintura, obra gráfica, carteles,
acuñación de medallas o tapices.
Moneda conmemorativa del 500 aniversario del nacimoento de Miguel Ángel (1971). Fuente |
Pero en lo que más destacó Subirachs fue con la escultura. Su obra maestra
es, sin duda alguna, el conjunto escultórico que se representa en la fachada de
la Pasión del Templo de la Sagrada Familia, en Barcelona:
Homenaje a Gaudí
Subirachs supo integrar su propio estilo dentro del esplendoroso Modernismo
de la Sagrada Familia, dejando para la prosperidad su huella en tan distinguido
y famoso monumento. Y es que no hay ninguna duda de que era un enamorado de la
obra de Gaudí y su admiración por el universal arquitecto queda latente en
infinidad de sus obras.
Gaudir Gaudí (1988). Pintura: óleo sobre tabla. Fuente |
Pues bien, después de este largo preámbulo, deambulando por el pasillo de
mi casa, llegamos finalmente al salón. Aquí encontramos, en una de las paredes,
una litografía de Josep Maria Subirachs, llamada: Homenaje a Gaudí
(1996).
Homenaje a Gaudí (1996). Litografía número 37/250, expuesta en mi salón |
Si observamos el grabado vemos, en primer lugar, el perfil de Antoni Gaudí (trazado
con regulares líneas geométricas). Esta silueta queda perfectamente integrada
entre tres dibujos de detalles de la azotea de la Casa Milà (La Pedrera) de
Barcelona. Por último, frente al rostro de Gaudí, sobresale una escuadra que yo
interpreto quiere significar la admiración que tenía Subirachs por el trabajo
del extraordinario arquitecto.
Como dice el Certificado de Autenticidad guardado a la parte posterior del cuadro, esta litografía, se trata del ejemplar número 37 de una edición de 250
unidades. Esta realizada sobre papel del “Molí del Ca l’Oliver” hecho a mano de
46 X 36 centímetros
y firmado por el propio artista. Acabado el tiraje se destruyeron las 6 planchas
usadas para la realización de esta obra de arte. ¡Es irrepetible!
Con este “Homenaje a Gaudí” doy por terminada mi primera edición de Arte de
estar por casa… Con este “Homenaje a Gaudí”, he querido yo –a su vez- rendir mi
respetuoso homenaje al Josep Maria Subirachs.
¡Espero que os haya gustado!