martes, 9 de abril de 2013

Caro. Tocando el cielo del Port

Antes de comenzar, quisiera agradecer al Ayuntamiento de la Sénia la publicación íntegra, en su revista municipal Lo Senienc, del artículo que le dediqué a esa localidad y a mi padre: La Sénia. Entre lavaderos y miradores. Ya podéis leer la primera parte del escrito en el mensual de marzo. La segunda entrega, se publicará a mediados de este mes. ¡Muchas gracias por este reconocimiento a mi trabajo!

En esta ocasión volveremos a hablar de excursiones por el sur de Catalunya, aunque esta será un poquito más larga que la senienca… Bien, si  les preguntásemos a los habitantes de les Terres de l’Ebre cuáles son sus estandartes, seguramente nos dirán: el Delta y els Ports de Tortosa i Beseit (también denominados, simplemente, como els Ports o el Port).

Río Ebro a su paso por Tortosa, con el macizo dels Ports al fondo de la imagen
El Port, geográficamente, es el extremo nordeste del Sistema Ibérico español. Su superficie abarca terrenos del sur de Catalunya, de la Franja de Ponent y del norte de Castelló. Geológicamente, se trata de una cordillera de plegamiento tectónico menor, formada a consecuencia de la orogénesis alpina. Petrológicamente, els Ports se componen (prácticamente) por calcáreas y dolomías del mesozoico: estas rocas son los sedimentos de un antiguo mar del Jurásico (con abundante registro fósil). Su cima es el Caro o Mont Caro (1447 m) que también es el punto más elevado de la provincia de Tarragona.

Si queremos subir a pié a Caro tenemos diferentes opciones: quizás la más espectacular (bajo mi punto de vista) es la que lo hace desde el barranc de la Caramella, Moleta Castellona, l’Escaleta y Coll del Vicari… para luego bajar, deshaciendo nuestros pasos, hasta Moleta Castellona y seguir hasta la horadada Roca del Migdia y el Coll de la Garrofera. Esta es una ascensión bellísima, pero algo difícil. En cambio, la que proponemos en el presente escrito, es la subida a la cima más fácil que podemos hacer desde su base. Se trata de un itinerario bastante típico y conocido pels ebrencs, bien marcado y cómodo.

Al no existir ninguna guía que lo explique en detalle (al menos yo no la he encontrado), he creído que sería útil explicar mi experiencia. La ruta sigue los antiguos caminos carreteros (abandonados desde hace décadas) que conducían hasta la cima de Caro. Actualmente, para acceder a la cumbre desde la llanura, existe una buena carretera asfaltada construida paralelamente (o coincidentemente) a estos viejos caminos de tierra.

Foto aérea, cedida por Aerispixel, con parte del trazado de la ruta (clicad encima para ampliarla)
Para mí, esta excursión, tiene un especial encanto. La hice por primera vez (con 7 años) con: mis padres, mi hermana, el abogado (y amigo de mi padre) Lluís Pegueroles y sus hijos Titina y Josep Rafel. Han pasado muchos años desde entonces… Posteriormente, la he recorrido otras veces, pero siempre recordando ese gran día de montañismo familiar. Este pasado sábado 23 de marzo, ¡he vuelto de nuevo a caminarla!

En esta ocasión la he realizado junto a mi amigo Àngel Mulet: natural de Tortosa, ingeniero de obras públicas y terminando la carrera de puertos, caminos y canales. Àngel es hijo del propietario (de igual nombre) de la empresa de fotografía aérea Aerispixel (aerispixel.com). Quisiera agradecerles la cesión de la espectacular imagen anterior, donde podemos ver parte del trazado de la ruta (que va subiendo paralelo a la actual Carretera dels Ports). De abajo a arriba observamos:  el barranco del Farrúbio, la Fortalesa, las curvas del Cargol y el Portell (collado situado entre la Tossa de la Reina, a su derecha, y la Barcina, que nos oculta Caro). Sin más preámbulos: ¡”despeguemos” hacia la cima! 

Carreretes – Caro - Carreretes

Plano general de la ruta (clicad encima para ampliarlo)
  • Tipo de ruta: Ida y vuelta
  • Tiempo: 6 horas 30 minutos (en total)
  • Distancia: 23 kilómetros (en total)
  • Desnivel: +1175 metros, -1175 metros
  • Dificultad: Media. A pesar del desnivel y la distancia, el itinerario está bien marcado y va siempre paralelo (o coincidente) con las actuales carreteras del Port y Caro. Podemos disponer de un coche como vehículo de apoyo.
  • Meteorología: Evitar los días calurosos.
  • Agua: En la font dels Bassis (no siempre emana).
  • Equipamiento: Calzado y ropa cómoda (acorde con la época del año), protección solar, cantimplora con agua, brújula, mapa, móvil, prismáticos...
Muy importante: Al caminar buena parte del recorrido por carreteras de uso compartido con vehículos a motor, debemos extremar todas las precauciones (sobretodo si vamos con niños). En carretera es obligatorio caminar con ropa visible (preferentemente con chalecos reflectantes), siempre pegados al borde izquierdo de la calzada y en fila india. El Port es un parque natural, recordad que hay unas normas y recomendaciones que se deben cumplir y que podéis consultar en la Web Parc Natural dels Ports.

Aproximación:

Para llegar al barranc de Carreretes (origen de nuestra excursión), desde Tortosa y Roquetes tomaremos la carretera TV-3422. Una vez pasado el kilómetro 3 veremos un cruce: tomamos el ramal de la izquierda (dirección Caro). La carretera sigue una trayectoria bastante recta y con constante subida (pasaremos el canal Xerta–Sénia), rápidamente nos acercará a la base del macizo del Port. Cuando la carretera baje un poco para cruzar un puente, ya habremos llegado al barranco de Carreretes. Podemos dejar nuestro vehículo en una zona habilitada al lado del puente. 

Cronología, altimetría y descripción del itinerario:

0 min. (272 m) Barranc de Carreretes

Desde la zona de aparcamiento, bajamos unos pocos metros por la carretera. Enseguida veremos a nuestra izquierda un sendero marcado que sube (tras una señal de "Prohibido hacer fuego").

Sendero que sube desde la zona de aparcamiento del barranc de Carreretes (cota 280 m)
Subimos por la senda que rápidamente nos llevará de nuevo hasta la Carretera del Port (unos metros más arriba). Continuamos subiendo sobre el asfalto, dejaremos atrás una curva cerrada y seguimos hasta la siguiente curva. Aquí, a mano derecha, veremos que sale un sendero (suele haber un montoncito de piedras a modo de hito), para acceder a él tendremos que hacer una pequeña y fácil trepada.

Sendero que sale de la Carretera del Port (cota 360 m)
15 min. (482 m) Barranc del Farrúbio

Veremos que este sendero, rápidamente, se convierte en un camino de carro (es el Camí Vell del Port), vamos subiendo por él de forma relajada, paralelos al barranco del Farrúbio (nombre que toma la cuenca alta del barranco de Carreretes). Finalmente, tras un par de lazadas del camino, llegaremos de nuevo a la Carretera del Port.

L'Àngel al Camí Vell del Port (cota 450 m). A la derecha el barranc del Farrúbio
Una vez sobre asfalto, seguiremos por la carretera un buen trecho (siempre por la izquierda). Iremos ganando altura mientras el camino va haciendo anchas lazadas.

50 min. (600 m) Camí Vell del Port

Después de unos 2 kilómetros, caminando entre pinos blancos y cantos de jilgueros, veremos un camino que sale a nuestra izquierda (tras una cadena con pivotes verdes). Estamos, de nuevo al Camí Vell del Port... ¡lo tomamos!

Camí Vell del Port tras una cadena (cota 640 m). Al fondo el collado del Portell
Subiendo por esta pista, si miramos a nuestra derecha, veremos que la Carretera del Port comienza ha zigzaguear fuertemente: son las llamadas curvas del Cargol. Frente a la primera curva (y sobre un risco) veremos una pequeña estatua blanca: es el Monument a la Cabra Salvatge.

Monumento a la Cabra Salvaje (al centro) desde el Camí Vell del Port (cota 740 m)
Y es que en todo el Port encontramos un excelente ejemplar de cabra salvaje: la cabra hispánica (Capra pyrenaica). Actualmente, si vamos de visita al parque, seguro que acabaremos viendo alguna observándonos tímidamente a una distancia prudencial. Pero esto hace 30 años no era así ya que, este venado, estuvo al borde de la extinción... Los niños que queríamos ver alguna cabra cuando íbamos al Port, teníamos que conformarnos en mirar esta pequeña estatua (que representa un cabrito joven).

Vista la estatua seguimos por el camino carretero y, tras un par de lazadas, nos recibirá el gorgoteo de una alegre fuente…

1 hora 20 min. (750 m) Font dels Bassis

Llegados a este oasis, encontramos la fuente, abrevaderos (bassis), una mesa y bancos de piedra que invitan al viajero a saciar la sed, sentarse, meditar...

Tocando la fría agua nival de la Font dels Bassis (cota 750 m)
Una vez hecho el pertinente desayuno, continuamos por el Camí Vell, que ahora comienza a ganar altura haciendo zigzags. Veremos que esta antigua carretera, en algunos puntos, se ha convertido en un ancho sendero.

Subiendo por el Camí Vell del Port (cota 850 m)
Finalmente, nuestras botas nos llevarán, de nuevo, a la Carretera del Port (ya en plenas curvas del Cargol).

1 hora 45 min. (885 m) El Cargol

Desde este cruce, si miramos hacia el suroeste, vemos cercano el Portell... Para llegar a él, lo más cómodo y recomendable, será seguir por la carretera asfaltada que serpentea hasta el collado, gozando de las vistas que se abren a cada paso. El Camí Vell que hemos subido, a partir de aquí, está impracticable: se entrecruza, medio borrado, con las actuales curvas del Cargol.

Para los más intrépidos se puede subir al Portell (de forma más directa y cansada) trepando por la torrentera que baja vertical desde el collado.

Cruce del Camí Vell con las curvas del Cargol (cota 885 m). Al fondo torrentera del Portell
2 horas 10 min. (1030 m) El Portell

Llegados al Portell encontramos un mirador, con aparcamiento para vehículos, y unos interesantes plafones indicativos.

El Portell, como su catalán nombre indica, se trata de un gran portillo hecho a la muralla rocosa que nos separa la vertiente de solana del Port (por la cual hemos subido) de la de umbría. Es una apertura natural que nos invita a entrar al interior dels Ports.

Àngel y un servidor en el Portell (cota 1030 m)
A la izquierda del Portell tenemos las altivas paredes de la serra del Roquer... desde aquí mismo sale un sendero muy perdido que sube verticalmente y nos llevaría hasta la Barcina (1354 m). En esta cumbre, encontraríamos otro sendero más marcado que nos conduciría ya, sin problemas y llaneando, hasta Caro. Descartamos esta opción y optamos por seguir caminando, cómodamente, por la carretera del Port que ahora llanea rodeada de fresca y verde vegetación.

2 horas 30 min. (1085 m) Pous de la Neu

Después de andar unos 2 kilómetros desde el Portell, llegaremos a una zona conocida como els Pous de la Neu, donde veremos que la carretera se bifurca. Hacia la derecha llegaríamos a la zona del Mascar, pero si tomamos el ramal de la izquierda, conocido como el Camí a Caro, nuestros pies nos conducirán hasta la misma cima.

Bifurcación de la carretera als Pous de la Neu (cota 1085 m)
El Camí a Caro también está asfaltado y a pesar que nos quedan casi 400 metros de desnivel hasta la cima, el paseo será muy agradable, ya que iremos avanzando haciendo cómodas lazadas.

A media subida encontraremos, a nuestra izquierda, un plafón informativo que nos explica como hacer una pequeña excursión hasta la Barcina (se trata de la parte fácil de la alternativa que os he comentado en el Portell, para subir a Caro desde allí).

3 horas 10 min. (1085 m) Coll del Vicari

Unos metros más allá de este cartel, llegaremos al Coll del Vicari. En este collado veremos otro plafón que nos informa, en esta ocasión, de como hacer un itinerario hasta los Bassis de Caro.

Àngel al Coll del Vicari (cota 1285 m)
Dejamos el ancho collado y pronto, tras una curva, veremos un curioso agujero al lado izquierdo del camino: es la Cova de la Carretera (hay un pequeño cartel indicativo). Se trata de una sima (o cueva vertical) de 13 metros de profundidad. Si queremos mirarla de cerca, extrememos todas las precauciones (sobretodo si vamos con niños pequeños).

Posando frente la Cova de la Carretera (cota 1300 m)
Continuamos subiendo por la carretera. A partir de ahora hemos de estar atentos a los lados del camino, ya que encontraremos marcas de pintura roja que nos indican “atajos” para cortar algunas de las largas curvas que hace el Camí a Caro.

Marcas rojas que nos indican los atajos para subir rápidamente hasta la cima (cota 1338 m)
Encontraremos bien marcados, hasta 3 útiles vericuetos y... en pocos minutos, aparecerán frente a nosotros dos grandes antenas y un cartel informativo indicándonos que hemos llegado al "cim".

3 horas 30 min. (1447 m) Caro

Siempre produce una especial emoción hacer una cumbre a pié y más si tiene la carga emocional que tiene Caro para los ebrencs y… para mí.

En la cima de Caro, como se ha dicho, encontramos un importante centro de telecomunicaciones, coronado por grandes antenas: visibles desde casi todos los rincones del Port.

También tenemos una pequeña zona de aparcamiento y un mirador de piedra donde se extienden las  vistas infinitas... Pero quizás, lo más representativo de Caro, es una sencilla capillita dedicada a la Mare de Déu de la Cinta, patrona de toda la diócesis de Tortosa. Bajo de la imagen, encontraremos un libro de visitas donde podemos dejar nuestro testimonio de la subida.

Caro (cota 1447 m), a los pies de la Virgen de la Cinta
En la cima de Caro, si tenemos paciencia, suelen acercarse cabras "montaraces"… estas no son tan “salvajes” como su nombre indica, ya que aceptarán que las fotografiemos con cierta docilidad. Seamos muy respetuosos con ellas y no les demos nada de comer (aunque nos parezca que están poniendo ojitos de pena). De todos depende que nuestros hijos puedan seguir viendo este animal en libertad y no tengan que conformarse con la imagen de una fría estatua, como nos pasó a nosotros de pequeños...

Hembra de cabra salvaje (Capra pyrenaica) a la cima de Caro
6 horas 30 min. (272 m) Barranc de Carreretes

Una vez tocado el cielo con nuestras manos, llega el momento del regreso a casa. Tocará deshacer todo el camino de subida y… en poco menos de 3 horas, estaremos ya de regreso al aparcamiento del barranc de Carreretes.

Bajad tranquilamente... caminad en calma… gozad de la excursión, del viento, del regalo que nos ofrece la naturaleza a cada paso… Durante la bajada, seguro que vamos a disfrutar más de las vistas y los detalles... ¡respirad!

Definitivamente nos alejamos de Caro, del Port… De esa atalaya que me hablaban mis abuelos, de ese coloso que me enseñaron mis padres… Y mientras se hace pequeño en el horizonte de mis pensamientos, me viene un juego de palabras que nos ofrece la bella lengua italiana: Girando la cabeza, por última vez, vuelvo a mirar su silueta vespertina… levanto el brazo y grito alto al cielo:
 
Caro Port… arrivederci!!