miércoles, 6 de marzo de 2013

Carrom o billar hindú

Uno de los cinco escritos más leídos de este blog (que por cierto estrena el dominio personalizado: www.humbertsanz.com) es el de Juegos de Billar. En ese artículo expuse diferentes modalidades de juegos que se pueden disputar en una mesa de billar americano, así como tres adaptaciones de juegos de billar  "no americano" para jugar con ese tipo de mesa... una de esas adaptaciones era la del billar hindú.

El Carrom, o billar hindú, es un juego de habilidad y estrategia. Hace más de treinta años que conozco este apasionante juego de sociedad. Me lo enseñó el conocido activista de Justicia y PazArcadi Oliveres que, por entonces, ya tenía uno en su casa. Cada vez que nos reunimos con la familia Oliveres Künzi, durante las sobremesas, es habitual acabar jugando unas apasionantes partidas de billar hindú…

El músico Albert Oliveres (benjamín de Arcadi) jugando al billar hindú en su casa
Actualmente tengo, en casa de mis padres, un juego completo de Carrom que compré, hace ya unos años, en una tienda especializada de Barcelona. Se trata de una versión de 66 centímetros de lado (algo menor que la oficial) y construido con madera de mango. Las fotos que aparecerán en este post son, precisamente, hechas a mi billar hindú.

Caja de mi juego de Carrom Mango 66 (Edition Familiale) 

Un poco de historia

Ell Carrom (Carums, Karom o Karum) es un juego procedente de la India, aunque encontramos versiones en todo el continente asiático: desde Arabia Saudita hasta la lejana China.

El actor Siddharth Narayan (India) frente un tablero de Carrom, india-forums.com
Hay diferentes interpretaciones (poco documentadas) sobre sus orígenes: desde la que lo remonta al antiguo Egipto (donde se dice que se han encontrado tableros parecidos en las tumbas faraónicas); hasta la que lo atribuye a una recreación humilde, realizada por los nativos de la India, queriendo imitar las mesas de "snooker" de los antiguos colonos británicos.

Lo realmente seguro es que, desde el siglo XIX, este juego se ha estado practicando, a nivel familiar, en la India y sus zonas de influencia: como Afganistán, Nepal, Maldivas, Sri Lanka, Malasia, Yemen...

Niños y niñas jugando al Carrom en Bayt al-Faqih (Yemen), Wikipedia
No fue hasta los años cincuenta del siglo XX, cuando se produjo un esfuerzo de unificación y estandarización de reglas y condiciones de juego, creándose la formación de la All India Carrom Federation y la publicación de su reglamento oficial.

En los años siguientes, el Carrom empezó a popularizarse en occidente. Al aumentar el número de países donde se jugaba, surgió la iniciativa de formar la ICF (Federación Internacional de Carrom), para poder organizar competiciones internacionales. La representación europea es la ECC (Confederación Europea de Carrom) y suele estar dominada por jugadores británicos, franceses y alemanes.


Material de juego

Para jugar al Carrom se utiliza un tablero cuadrado (de 74 centímetros de lado) hecho con madera pulida y con cuatro agujeros ubicados en cada una de sus esquinas. Este tablero está rodeado por un marco, también de madera.

Tablero de Carrom
La superficie del tablero debe ser muy deslizante: para suavizarla, en Asia, se suele aplicar sal de ácido bórico (pulverizada lo más fina posible). En Europa, este producto está prohibido y sólo es legal la aplicación de un polvo a base de fécula de patata elaborado, especialmente, para este fin.

En el billar hindú se juega con fichas de madera de 3 cm de diámetro: 9 blancas, 9 negras y una roja llamada "Reina".

Para impulsar estas fichas, necesitaremos una de mayor (y más pesada) llamada percutor o "striker". El percutor está fabricado con marfil o pasta de plástico.

Material de mi set: tablero, polvo de fécula de patata, fichas y percutor

Desarrollo del juego

En el billar hindú pueden participar 2 o 4 jugadores. Si juegan dos contrincantes, se sentarán uno frente al otro. Si juegan cuatro personas, competirán por parejas (sentándose, los dos compañeros, frente a frente). Para las partidas de dobles, el juego se desarrollará siguiendo el sentido de las agujas del reloj. No se puede levantar ni mover la silla una vez comenzada la partida.

Para la preparación del juego situaremos, sobre el tablero, las 19 fichas siguiendo el siguiente patrón: ponemos la Reina en el centro del tablero, la rodeamos de 6 fichas (alternando blancas y negras) y colocamos las 12 fichas restantes teniendo en cuenta que deben coincidir tres fichas blancas sobre las tres fichas blancas de la hilera anterior de manera que formen una especie de "Y":

Colocación inicial de las fichas del Carrom
Esta formación de fichas se puede orientar como se desee (rotando sobre la Reina). Normalmente se suele apuntar una línea blanca hacia uno de los agujeros.

Se sortea (a cara o cruz) quien hace el tiro de apertura: comienzan las fichas blancas. En las posteriores partidas, el derecho a empezar se irá alternado y, en juegos por parejas, el tiro de apertura va pasando al jugador de la derecha.

Para todos los lanzamientos, el percutor deberá situarse dentro de nuestra zona de tiro (las dos líneas paralelas situadas en frente de nosotros) con las siguientes condiciones:
  • Debe tocar, claramente, estas dos líneas.
  • No puede tocar, para nada, ninguno de los dos círculos rojos dibujados en los extremos de las mencionadas líneas.
  • Pero, por otro lado, sí puede sobreponerse (si es de forma completa) encima de uno de estos círculos rojos.
  • No puede tocar las flechas diagonales del tablero (aunque tape completamente el círculo rojo).
Veamos, de forma gráfica, todos estos casos en las siguientes imágenes:

Posiciones correctas del percutor para su lanzamiento
Posiciones incorrectas del percutor para su lanzamiento
La manera de impulsar el percutor es con un dedo (cualquiera de ellos) y la forma de hacerlo queda a voluntad de cada uno... con la única condición que se debe golpear el "striker" (no empujarlo). Generalmente se recomienda alinear el cuerpo en la dirección del tiro manteniendo una postura cómoda y estable y colocar la uña en contacto con el percutor antes de tirar.

Preparando un disparo con el dedo corazón
La mano que va a lanzar es la única parte del cuerpo (incluidos pies y rodillas bajo la mesa) que puede cruzar las líneas diagonales del tablero y su prolongación imaginaria fuera de él. Sobretodo, se debe vigilar que la cabeza y los codos no la sobrepasen cuando hagamos el lanzamiento.

El jugador que comienza, debe realizar un tiro fuerte y dirigido para romper la formación de fichas. La mecánica de juego es la siguiente:
  • Todos los lanzamientos que se ejecuten, deben realizarse desde la correspondiente línea de tiro.
  • Si conseguimos meter alguna de nuestras fichas, volvemos a tirar.
  • Si con un solo disparo conseguimos introducir dos fichas propias, entonces dispondremos de una tirada adicional.
  • Podemos tocar una ficha del adversario antes de meter una de nuestra.
  • Si no se consigue introducir ninguna ficha, se pierde el turno...
  • Es posible golpear el “striker” horizontalmente y hacia atrás.

En el billar hindú se consideran faltas las siguientes situaciones:
  • Si se introduce una ficha contraria en un agujero: esta se queda allí y, además, el turno pasa al jugador contrario.
  • Si se emboca, simultáneamente, una ficha propia y una contraria: en este caso se debe devolver en el rosetón central del tablero, sólo, nuestra ficha perdiendo, además, el turno.
  • Si se introduce el percutor en una tronera: debemos poner una de nuestras fichas al rosetón central perdiendo, también, el turno. Si aún no disponemos de ninguna ficha embocada, la primera que se consiga introducir se deberá devolver al tablero.
  • Si se introduce el percutor y una de nuestras fichas en alguno de los agujeros: se deben devolver dos fichas propias al rosetón central... ¡pero no pierde el turno! Al igual que antes, si aún no hemos introducido ninguna de nuestras fichas, se devuelve la que hemos metido y la siguiente que consigamos embocar.
  • Si se lanza una ficha fuera del tablero: esta debe ser devuelta al rosetón central, perdiéndose el turno.
  • Si el percutor salta fuera de la mesa: también se pierde el turno pero, en este caso, no se debe devolver ninguna ficha a la mesa.
Fichas situadas en el rosetón central del tablero 
La Reina se puede introducir a partir del momento en que hayamos entrado nuestra primera ficha y antes de colar la última. Después de meter la Reina es obligado meter alguna de tus fichas en el siguiente tiro o en la misma jugada: esto se conoce como Cubrir la Reina. Si no se consigue, se vuelve a sacar la Reina y se la coloca en el rosetón central. Cuando se logra Cubrir la Reina, quien meta antes sus fichas restantes gana la partida.

El ganador recibe 1 punto, por cada ficha adversaria que quede sobre el tablero, más 3 puntos por la Reina (si fue él quien la cubrió). Si la Reina la cubrió el perdedor, no dará puntos en esa partida. A partir del momento en que un jugador alcanza una puntuación de 22 puntos, la Reina deja de darle puntos extra. Se juega hasta llegar a 25 puntos o al mejor de 8 partidas, lo que antes suceda.

Para ir terminando, a modo de ejemplo, me gustaría que vierais una partida oficial de Carrom. Se trata de la Final del Torneo de Millau (Francia), jugada por Pierre Dubois y Jonathan Leau, en noviembre de 2007. Dubois, con negras (y a nuestra izquierda), toma el turno después que Leau falle en su tercera tirada... su juego es imparable: fijaros que introduce la Reina en su segundo tiro (cuando la "cubre", en el tercer disparo, el árbito lo anuncia), luego continúa embocando todas sus fichas hasta ganar de forma muy elegante:


Y aquí me quedo... rodeado de aromáticas especias indias... meditando delante de este sugestivo juego Zen... esperando veros, algún día, frente a una mesa de billar hindú.

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