Prólogo
Como sabéis soy un enamorado del arte. Concretamente, pienso
que la música es la forma artística más directa de llegarnos al alma… Pues
bien, hace ya un tiempo que rondaba por mi cabeza escribir un post que
explicara de forma sintética y breve, pero a la vez global y representativa,
los diferentes tipos de música, digamos moderna, que se han hecho y deshecho
desde aquellos primeros compases del rock & roll.
Mirando como podría enfocar el artículo,
acerté en pensar con mi buen amigo David Monserrat. David es, posiblemente, la
persona con la cultura musical actual más prominente que he conocido... no en vano, ha sido referencia en mi aprendizaje y, desde siempre, hemos mantenido buenas charlas sobre temas musicales.
David y un servidor, mayo 2012
A David lo conocí el setiembre de 1990, en las
fiestas mayores de su Tortosa natal. Surgió, entre los dos, una buena amistad… amistad duradera en el tiempo… amistad
cimentada por el buen rollo y, como no, también por la música.
Y, entre ambos, casi por generación
espontánea, se formó un grupo de cinco “elegidos”, cinco almas jóvenes (y algo
alocadas) con las mismas inquietudes, gustos y sueños… A este grupo lo llamamos
“Los Cinco Magníficos” y, pese a una prematura deserción (y mejorada restitución), se ha mantenido unido hasta la actualidad. La última reunión del quinteto al completo, fue para mi despedida de
soltero… ¡que peligro!
Los Cinco Magníficos
(Sergi, Humbert, Michel, Vicent y David), Carnaval de 1992
Mirando esta desgastada instantánea, de
hace ya más de 20 años, no sin cierta nostalgia volvemos al presente una vez
más... Querido David, quedamos ya en tus manos… ¡cuéntanos que paso!
Historia Universal de la Música Moderna (por David Monserrat)
Ya sé que el título del artículo de entrada puede parecer pretencioso,
y lo es, pero es que las palabras son de las pocas preciadas posesiones que nos
quedan en la actualidad. ¿Por qué vamos a conformarnos con nuestra modestia
innata si podemos soñar al menos con escribir hitos de nivel estratosférico?
Después de esta disertación con aires quijotescos entraremos en
materia. Me gustaría, a base de sutiles pinceladas, pasar de puntillas por las
etapas de la historia musical más reciente, concentrándome en las tres últimas décadas.
Los 80, 90 y 2000 han sido años vividos intensamente por un servidor junto a mi
amigo Humbert, genio creador de esta fantástica web. Esta era musical que nos
ha tocado vivir y en la que hemos sido, en mayor o menor medida, espectador y
participe, ha constituido un periodo emocionante lleno de experimentación
sonora, rebeldía estética y evolución tecnológica.
Hemos visto el progreso constante de la industria de la producción
discográfica, de hecho los formatos en la edición musical y las técnicas de
grabación han evolucionado durante estos últimos treinta años mucho más que la
misma música que contiene. Pasamos del vinilo y la cinta de casete al CD y a
los archivos digitales en múltiples formatos, siendo testigos presenciales de la
transformación del formato analógico al digital.
Han aparecido también gran número de estilos musicales, unos con mayor
o peor fortuna a la hora ser catalogados, pero todos con el común denominador
de ser herencia de géneros propios de tiempos anteriores.
Queda claro que conceptos como el rock,
pop (híbrido surgido del anterior), folk, reagee, jazz, soul, blues, y el funk,
son los padres de todos los tipos de música aparecida con posterioridad, estando
presentes durante toda la evolución de la misma. Ya ven que no incluyo por
ejemplo el flamenco, la salsa, la samba etc., por diferenciarlos con la
etiqueta de música popular o de raíces.
Pero antes de ofrecer esa visión global del
pasado musical más reciente, me gustaría contarles un cuento, si, como suena,
un cuento. Este pequeño relato tiene la particularidad de que, como si se
tratara de un telefilm de domingo por la tarde, está basado en hechos reales:
“Había una vez en una comarca muy, muy
lejana, una aldea en la que vivían unos jóvenes apartados del orden establecido.
Mientras en el mundo exterior reinaban otras tendencias, los integrantes de esa
especie de tribu continuaban en sus treces escuchando estilos musicales de
antaño como el Rock Sinfónico, el Folk o incluso la Psicodelia. Vivían como en
una burbuja, devorando películas en formato Beta, petándose la paga en los
recreativos y jugando al Spectrum o al Commodore en la habitación de su casa.
Sus héroes más mediáticos eran Freddy Kruegger, Frank Zappa, a cual más feo por
cierto, y el insigne creador del Vodka Smirnoff.
Casi no tenían contacto con el sexo
femenino, al menos en el sentido festivo del concepto. Todo lo más, dejaban
emerger algún amor platónico que otro, pero sin llegar ni siquiera a cruzar media
palabra con la elegida.
Así pasaba el tiempo cuando paulatinamente
empezaron a tener contacto con unos
seres venidos de otro planeta. Si, esos O.R.N.I.S. (objetos raros no
identificados) se dedicaban a hacer incursiones en la aldea, sembrando placentero
desconcierto y haciendo tambalear el estatus quo que reinaba por esos lares.
Uno de los habitantes de la tribu, empezó a
tener gran curiosidad sobre la idiosincrasia de aquellos seres. Siempre había
sido uno de los más abiertos del grupo a la hora de experimentar con nuevos
sonidos. Por lo que el desenlace era inevitable, teniendo como consecuencia la
formación de un clan, la banda de los Cinco Magníficos, formada por cuatro
extraterrestres más el terráqueo desertor.
Lo mejor del asunto es que al final este
grupo acabó fusionándose con el anterior y con más gente venida de otros rincones
de esta y otras galaxias. Se generó una fiesta continua en la aldea, siendo todos
felices y comiendo perdices, o bebiendo gin-tonics, según como se mire”.
Esta historia aunque no lo parezca contiene
una moraleja, lo que pasa es que aún no la he encontrado. Pido disculpas por
ello y espero poder hallarla y desvelarla antes de acabar de escribir estas
líneas.
Para centrarnos en la época musical que nos
tocó vivir y así de paso reconducir el verdadero sentido del artículo, no
deberíamos olvidar de dónde venimos. Hay que recordar que en los Estados Unidos a mediados de los 50 se inventó una cosa llamada rock. Un
tal Elvis Presley con su canción That’s All Right tuvo algo que ver en ello,
logrando la fusión del sonido country de los
blancos con el rhythm & blues de los negros. Aquí, en el suelo
patrio, la copla y el bolero dieron paso progresivamente a la llamada canción
ligera.
Video 1: Elvis Presley, como ejemplo de los años 50
Luego de la decadencia de los primeros ídolos del rock and roll a finales de los años 50, el protagonismo lo tomaron los artistas de color, quienes a principios de los 60 pusieron a bailar a todo mundo con su sonido Motown; un vendaval sonoro a ritmo de R&B, soul y funk. El renacimiento del folk también tuvo su lugar destacado en esta década que culminó con la creación del movimiento hippie y el Festival de Woodstock.
Bandera pacifista desplegada en el Festival de Woodstock, 1969
Mientras tanto, algo se
estaba gestando al otro lado del océano. El pop surgió en las Islas Británicas con una fuerza tan
descomunal que hizo que a partir de ese momento imperara su hegemonía musical. En
España, los guateques fomentaban
tanto el roce entre sus asistentes como la apertura hacía los nuevos sonidos (Los Bravos sería un buen ejemplo con su exitoso Black Is Black), además Massiel
gana Eurovisión.
Video 2: The Beatles, como ejemplo de los años 60
Los 70
empiezan de la peor manera con muertes por sobredosis de mitos como Janis Joplin, Jimi Hendrix
y Jim Morrison. Si a todo esto sumamos
la separación de los The Beatles
pues nos quedamos con una entrada de década poco esperanzadora, la verdad. Aún
así se vivieron emociones fuertes en forma del despliegue de estilos tan
dispares como el heavy metal, el glam, el rock sinfónico y la música disco. Y
no sólo eso, también hubo lugar para que a mediados de la década surgiera como
un cataclismo el movimiento punk con todo lo que conllevó dicha contracultura.
Video 3: Bee Gees, como ejemplo de los años 70
Con este caldo en ebullición lo que viniera
prometía emociones fuertes y no defraudó en absoluto. La década de los 80 en su conjunto atesora el título de
ser una de las más vitalistas y entusiastas de toda la historia de la música.
Ejemplos de cantantes y grupos de la década de los 80
El descubrimiento del CD junto a la aparición de la cadena musical MTV y consigo la popularización de los videoclips, materializaron una nueva manera de disfrutar de la música. Consagración de estilos como el hip hop, el nacimiento del synth-pop, el techno, el hair metal, la implantación del indie, el new wave… cimentaron los ejes principales sobre los que se alzó una cultura musical rica en diversidad, experimentación y en laca, si, así como suena, mucha laca. Y eso que veníamos del glam, que en la década anterior ya nos mostró las virtudes de tal producto capilar. Con esto y la ropa más in (de inimaginable) se diseñaron unos looks de lo más variopinto rozando lo friki –te acuerdas de cómo íbamos por la calle, Humbert? En España no hace falta decir que la movida madrileña y todo lo que se derivó de ella fue, con diferencia, lo más destacable.
Video 4: Dire Straits, como ejemplo de los años 80
Entramos en los 90, la era de Internet y las nuevas tecnologías. Se reactiva el fenómeno fan alimentado por grupos prefabricados formados por jovencitos o jovencitas, la mayoría sin demasiado talento, pero eso sí, guapísimos.
Estilos tan influyentes como el grunge, el brit-pop, el chill out o la explosión de la música electrónica enriquecen y de que forma el panorama global. La figura del Dj alcanza ya en algunos casos la consideración de superestrella.
Video 5: Nirvana, como ejemplo de los años 90
Por nuestros lares la popularización del indie-pop y todo lo que rodea a la escena independiente, junto con la explosión masiva de la Ruta del Bakalao y el fenómeno After, ocupan los puestos más destacados a la hora de repasar dicha década.
A razón de esto último, un día que iba de
invitado a una boda, debían de ser las dos del mediodía, cuando me puse en
marcha hacia el convite en la vecina localidad de Sant Carles de la Ràpita. Pasé
por delante de uno de estos establecimientos que carecían de hora de cierre y fui
testigo de cómo su zona de aparcamiento estaba repleta de jóvenes/zombis brindando
al sol. Esa imagen me hizo reflexionar, sin al final llegar a ninguna
conclusión lapidaria, pero si sacudiendo los cimientos del concepto de la
lógica que tenía por sentado hasta ese preciso momento.
Ejemplos de cantantes y grupos de la década del 2000
Vuelven sonidos como el synth-pop, el folk, el indie (nunca acabó de marcharse del todo) y hasta el rock gótico (hijo del new wave).
En el estado español se consolida el
circuito festivalero provocando el flujo incansable de espectadores y incluso,
en según qué caso, la multitudinaria presencia de gentes venidas del
extranjero.
Video 6: Depeche Mode, como ejemplo de los años 2000
A nivel local, Cataluña se convierte en un nido de grandes bandas emergentes con propuestas musicales de gran calidad y estilos diversos aunque focalizados en el pop y el folk rock. Una vez superada la etiqueta de rock català que apareció entre finales de los 80 y principios de los 90, el nivel y la cantidad de las bandas de este país resultan superlativos. Esto hace que, independientemente de la lengua, se expanda nuestro arte por allá donde haya gente con hambre de buen gusto, perdurando esa tendencia hasta nuestros días.
Con el concepto de la vuelta a los orígenes
musicales seguimos en estos primeros compases del siglo 21. Los grupos ya casi no cuentan con los ingresos por venta
de su obra, los cuales han disminuido de manera progresiva al aumento del
número de ordenadores por cápita. La venta de entradas por las actuaciones en
directo constituyen su mayor fuente de ingresos. El mercado cambia, pero lo que
sí que afortunadamente no ha dejado de ocurrir desde la prehistoria del rock,
es que constantemente se siguen creando buenos discos y naciendo propuestas
musicales interesantes.
Resumiendo y poniendo énfasis en las tres últimas décadas, podríamos
decir que los 80 fueron innovadores
y excesivos, vaya, una barra libre abierta las 24 horas. Los 90 contienen los síntomas inequívocos
de un buen resacón post-party a unos niveles inimaginables hasta la fecha. Para
terminar, los 2000 resultan los
abanderados de la era del reciclaje. Quien sobrevivió a la juerga pudo coger
los restos de la bacanal y con ellos dar rienda suelta a su impulso creativo.
¿Se acuerdan de la posible moraleja del cuento que relaté unas líneas
más arriba?, pues parece ser que ya la encontré. Lo realmente importante en la
música, igual que en la vida, es que nos sirva para pasar un buen rato, sin
más, esto debería ser suficiente.
Tenemos que buscar siempre, sin cejar en el empeño, ese rincón
exquisito en el que podamos sentir, solos o con la mejor compañía, la felicidad
infinita de poder saborear una preciosa melodía.
Y, si en algún momento fuera el silencio lo que nos apetece oír... pues eso:
Y, si en algún momento fuera el silencio lo que nos apetece oír... pues eso: