Hace años que, como hobby, me entretengo a trastear con bicis antiguas. Quisiera dejar claro que no soy restaurador de bicicletas (¡ni mucho menos!) para serlo se deben dejar las máquinas prácticamente igual de cómo salieron de la fábrica años atrás, sin chapuzas de ningún tipo. Si queréis restaurar fidedignamente una bici, os recomiendo visitéis el blog Reciclone, de Jordi Bartoll, un ilustrador de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) y apasionado de las bicis antiguas.
A mí lo que me gusta, cuando me llega una bici vieja es: desmontarla, reparar o substituir sus componentes, adecentarla, montarla con gusto y dejarla funcional. Para ello, tengo en cuenta 3 factores: quien será la persona que la va ha utilizar (y sus gustos estéticos), el uso que le va a dar y por que tipo de vía la usará preferentemente. Esta afición me ha obligado a aprender la mecánica de estos vehículos, algunas técnicas de restauración para reutilizar sus componentes más gastados y saber buscar en tiendas el material antiguo y descatalogado que a veces se necesita.
Mi amigo, el artista Jordi Pascual Morant, hace un tiempo me ofreció su vieja bicicleta: ciclo que ya no utilizaba (al haberse pasado al cómodo Bicing de Barcelona) y le ocupaba espacio en su casa. Se trata de una bici de la marca española Orbea, yo calculo que fabricada a finales de los setenta. Al haberse repintado posteriormente y extraído/cambiado algunas de sus piezas desconozco el nombre del modelo original. En honor a su anterior propietario y a su espectacular serie artística Nebuloses, he rebautizado esta bicicleta como Orbea Nebulosa.
Bicicleta Orbea tal como me la entregó Jordi Pascual Morant
A primera vista parece una bici de carreras, ¿no?, pero si se mira atentamente el cuadro observaremos unos salientes que nos delatan que era una bici de paseo: se tratan de enganches para un cubrecadena, para el par de guardabarros, para una dinamo, para un portapaquetes e, incluso, para una mancha.
Tras el primer diagnóstico, observé que la bici estaba, en general, en buenas condiciones, a pesar de llevar varios años sin tocarse. No le faltaba (o estaba rota) ninguna pieza, las cubiertas estaban en buen estado, las cámaras no estaban pinchadas… Eso sí, la pintura estaba deteriorada y se tendría que pintar de nuevo y algunos cromados presentaban óxido. También, lógicamente, le faltaba engrase a todos los componentes y ajustar muchas de sus piezas.
Pues bien, como el nuevo propietario iba a ser yo y mi intención era usarla por calles y caminos llanos (adoptando una posición más cómoda de conducción que la que ofrece el manillar de carreras), reflexioné lo que podía conservar de la bici y lo que debería cambiar. La mayoría de piezas se podrían aprovechar, pero se deberían adecentar o limpiar. Sólo se tendría que cambiar: el manillar, por uno de paseo (en consecuencia a esta permuta, se tendrían que substituir también los puños y las manetas de freno) y el sillín (ya que el nuevo que instalaría tiene ganchos para un futuro maletín de herramientas). Una vez terminado todo el proceso de “pseudorestauración”, se le añadirán complementos que la acabarán convirtiendo en una cómoda bicicleta híbrida.
El proceso de hibridación: de ciclo a nebulosa.
Lo primero que hice fue desmontar toda la bici a piezas. Para este proceso se debe ser muy cuidadoso (para no romper nada) y, sobretodo, muy ordenado: inventariando, si es necesario, todas las piezas que vamos desarmando.
Bicicleta completamente desmontada
El siguiente paso fue cortar todos los salientes innecesarios del cuadro. Sólo dejé el que iba dispuesto para la dinamo. Una vez cortados estos apéndices, las “rebabas” del cuadro fueron limadas a conciencia con una lima para hierro.
Cortando el gancho de la antigua mancha de aire
Luego tocó la tarea del lijado de la pintura del cuadro, para eso usé un papel de lija de 150. Como me dijo un día mi suegro (pintor de la empresa Aplindec) para lijar bien una superficie y notar sus irregularidades, hemos de mirar el trabajo con la yema de los dedos y no con los ojos.
Cuadro completamente lijado con papel de lija de 150
Con el cuadro lijado, observé que la pintura original era azul. Entonces decidí pintar la bici de azul marino (dudaba entre este color y granate). Para pintar utilicé esmalte sintético brillante. Lo ideal hubiera sido aplicarlo con pistola, pero si se pinta con un pincel de cerdas finas, haciendo pasadas rectas y regulares el resultado creo que es muy digno.
Una vez realizadas las 2 capas de pintura, guardé el cuadro y ataqué las piezas. Lo primero fue limpiarlas bien de grasa y suciedad. Para sacar la grasa utilicé un poco de gasolina aplicada con un pincel. Para la suciedad (o para repasar las piezas limpiadas previamente con gasolina) utilicé lavavajillas concentrado y mucha agua.
Con las piezas bien limpias, tocaba sacarles el óxido. Para hacerlo utilicé el método infalible de sumergir la pieza a tratar en una disolución acuosa al 50% de salfumán (con un poco de detergente concentrado). Si queréis más información para realizarlo con seguridad, seguir las recomendaciones de la Web Lamaneta.
Con el cuadro pintado y las piezas limpias y desoxidadas, ya se podía empezar a montar la bicicleta. Lo hice de forma ordenada, colocando bien las piezas, eso sí, sin dejarlas todavía definitivamente fijadas.
Terminado el montaje, era momento de apretar los tornillos y tuercas, tensar los cables, en fin: ajustar bien todas las piezas. Se puso especial atención con los frenos, el cambio, la dirección, el pedalier, los ejes y los radios de las ruedas, etc. Por último, se tuvieron que engrasar todas las partes móviles de la bicicleta.
Y, finalmente, ¡ya pude contemplar acabada la Orbea Nebulosa! En apariencia, una bicicleta híbrida más, pero todo un señor ciclo con historia y solera, en realidad…
¡Y bien!, ahora ya sólo le falta poner los accesorios… complementos como la dinamo y las luces, el caballete, una cesta, el maletín porta herramientas para el sillín, una mancha que se ajusta al cuadro, un timbre, quizás un retrovisor… Y ya estará lista para volver a rodar por las transitadas calles o por los tortuosos caminos de este mundo.
¡Deseo que os haya gustado! ¡Espero vuestros comentarios!
Humbi, eres una auténtica caja de sorpresas!
ResponderEliminarHumbert, has deixat la bici a punt per fer viatjes estelars. La teva habilitat de restaurador demostra el carinyo que hi poses en tot el que fas.
ResponderEliminarEstic molt content de que siguis el nou propietàri, el tercer, d'aquesta entranyable bicicleta.
Una abraçada.
Realment es nota que t'agrada restaurar bicicletes!Ja només amb el temps que hi dediques i les ganes que hi poses,ja ens ho demostres.Hi ha vegades que has restaurat bicicletes impossibles de restaurar,i t'han quedat impecables.
ResponderEliminarFelicitats pel teu nou article!!!
Lady MissJo,
ResponderEliminarTus comentarios siempre me alegran y visten de glamour este blog.
¡Muchas gracias y recuerdos!
Jordi,
ResponderEliminarJa veus en que s'ha convertit la teva bici... m'alegro de que t'hagi agradat el canvi.
I ara només falta volar... volar!
Una abraçada! Fins aviat!!
Marga,
ResponderEliminarTens raó, trastejar bicis velles i atrotinades sempre m'ha agradat. Es una afició que seria del tot deficitària si fos professió: el temps invertit i a cops els caríssims recanvis ho farien inviable...
Gràcies a tu, com sempre, per comentar.
Petons!!
Jo tinc a casa una bici estàtica que també m'agradaria restaurar, bé realment el que m'agradaria fer és passar-la a millor vida però la dona no em deixa. Bé, ara parlant seriosament, llegint aquest article t'agafen ganes d'anar a una desballesteria i abans de que sigui massa tard donar-li una nova vida a un tros de ferralla. Felicitats!
ResponderEliminarDavid,
ResponderEliminarVaja il·lusió que em deixessis un comentari: finalment te n'has sortit molt bé!
Ja m'ensenyaràs aquesta bici a veure que li podem fer... igual te la converteixo amb una Vespino i tot. ;-)
Gracies per tot!, una abraçada del teu amic.
Humbert, no sabia que tenies aquesta gran habilitat de restaurador. M'ha agradat molt llegir tots els passos que has fet treballant en aquesta bicicleta del teu amic. Ha caigut en bones mans. A mesura que anava llegint em venien a la memòria aquells anys que vaig exercir de mestra a La Cava-Deltebre, que també anava en bici per desplaçar-me d'un centre a l'altre i a l'altre dels quals vaig ser directora al llarg de nou anys. Quan arribà el cotxe, la bici es quedà com un record de la meva joventut. Però... per a mi significa molt la bicicleta, "la màquina" com deien els meus alumnes. Felicitats! Segueix amb el teu enginy.
ResponderEliminarLa veritat sempre he sabut que en tot el et proposes, hi fiques dedicació i entusiasme, molta il.lusió i ganes, una vegada més hem sorprens! Ja sabia la teva afició en tot lo relacionat amb la restauració, però realment és un reportatge impressionant, és nota un cop més la teva dedicació a l'hora de fer el teu propósit, enhorabona Humbert! Sincerament m'encanta,les teves paraules i explicacions, són clares i entenedores. A l'espera del pròxim! Aquí ja tens una admiradora més! Una besada i una abraçada ben fortes!!!!
ResponderEliminarApreciada Maria Joana,
ResponderEliminarMoltes gràcies, primer que res, pel comentari que m'ha regalat... ja sap que per mi es molt important saber la opinió dels lectors (i més si es tracta del seu punt de vista), és un dels motius principals per seguir escribint en aquest blog.
La veritat es que m'hagues fet gràcia veure-la pedalejant pels carrers de la Cava... quan vulgui pot disposar de la Orbea.
Moltes gràcies i fins la pròxima!
Emma,
ResponderEliminarQuina sorpresa i quina il·lusió més agradable llegir el teu comentari i les paraules de suport que em dónes.
Tu també ets una dona forta i amb empenta, capaç de tirar endavant les situacions difícils que et posa la vida.
M'encantarà contar amb els teus comentaris dels escrits que vagi fent i, si vols, dels que ja estan publicats. Aquest blog també és teu...
Una abraçada i molts petons. Records!!
Genial Humbert, es increible cómo con un poco de atención, dedicación y cariño a las cosas se puden obtener resultados tan bonitos como los aquí vistos. Eres una cajita llena de sorpresas... con que nos sorprenderás en tu próxima publicación???
ResponderEliminarCariños desde Chile..
No sabia que tenies aquesta afició,es molt maca.Jo tenia dues bicies,una de carretera i una de munatanya que la vam comprar eamb els primers sous del meu germà.El noi me les va regalar,però quan un dia vaig anar a veure què tal estaven,no hi eren!!!Havia venut la de carretera i llançat a la deixalleria la de muntanya,la qual m'estimava especialment,ja que m'havia portat a tot arreu en la dècada dels 1990.Un regal es un regal,va fer molt mal fet.ara n tinc cap bici i si ganes de sortir a pedalar.
ResponderEliminarLa rteva nova Orbea Nebulosa t'ha quedat molt bè,amb nou manillar i frens,i seient,molt bè,bones fotos i molt ben explicat,com de costum.
Salutacions!!
Amigo/a chileno/a,
ResponderEliminarGracias de nuevo por pasarte por este blog y dejar tu sincero comentario.
Es mi intención, en cada publicación, sorprenderos y entreteneros con mis escritos, siempre a vuestra disposición...
¡Gracias por tu fidelidad!
Robert,
ResponderEliminarMala sort lo de les teves 2 bicis, però així t'evites accidents i despeses (inclús parada una bici gasta diners: jo en tinc 3 i Marga 3, sé lo que dic...).
Et vull felicitar públicament pel teu fitxatge com a comentarista a la radio local: La Torre de l'Aire (ja tinc ganes de que sigui el pròxim programa).
Gràcies pel teu comentari fidel que cada escrit em regales...
Una abraçada del teu amic.
Felicitats! T'ha quedat molt maca i molt digna...
ResponderEliminarA punt per funcionar trenta anys mes...
Jordi,
ResponderEliminarMoltes mercès per llegir-te l'escrit i deixar-hi un comentari.
Es per mi, un simple aficionat a arreglar bicicletes antigues, un gran honor contar amb les teves paraules.
Segueixo amb molt interès totes les teves entrades al teu blog Reciclone, és un gust llegir-te, i animo a tothom que ho faci.
Una salutació a Sant Cugat!
Benvolgut Humbert, cada cop m'endarrereixo més en fer-te un comentari als teus escrits. No em centraré en les teves dots com restaurador de bicicletes i la cura que poses en les coses que fas. Et coneixo una mica i crec saber de les teves aptituts i perseverància. M'agradaria recordar-te les dues primeres bicicletes per a nens que vareu tenir tu i la teva germana i com jo mateix em vaig comprar una moderna "mountain bike" per acompanyar-vos. Molt poques vegades la vaig utilitzar quan vaig descubrir que qualsevol vehicle que jo conduís necessitava, com a mínim, tres rodes per no acabar a terra.
ResponderEliminarMoltes felicitats i endavant.
Papa,
ResponderEliminarNo et preocupis per l'endarreriment, només faltaria... em fa moltíssima il·lusió que una veu rigorosa com la teva comenti aquests escrits, a vegades, en principi de poc interès pel teu gust.
Sí, recordo: les 2 bicis de nens ja fa anys que no les tenim... però la flamant mountain bike encara roda per les Terres de l'Ebre, sempre disposta per si et va de gust tornar-la a agafar. Tot i que, com bé dius li haurem d'acoplar una tercera roda perquè et sigui més funcional i còmoda. :-)
Una abraçada!