Qué os sugieren palabras tales como: caliza, arcilla, grava, arena, hierro, carbono, yeso, sílice, aluminio, petróleo, granito… algunos pensareis: “¡Vaya!, ya tenemos a Humbert aburriendo con palabrejas técnicas, mejor me voy a visitar otro blog...” :-)
Pues no, no se tratan de palabras extraídas de ningún argot científico… se trata, tan solo de materiales… materiales de construcción que nos rodean y nos observan, en este momento, silenciosamente.
Podríamos preguntarnos… ¿De que están hechos los edificios? Veamos, recapitulemos un poco… se componen de: hormigón, ladrillos, yeso, vidrio, metales, plástico, porcelana, rocas ornamentales, baldosas... Bien, bien, analicémoslo todo, hagamos un poco de geología doméstica, evaluemos más de cerca nuestras “piedras” de estar por casa… por favor, no se queden en la puerta, pasen y vean:
Hormigón
La estructura de un edificio y su cimentación, están constituidas por hormigón (llamado concreto en algunos países latinoamericanos). El hormigón, es el material de construcción resultante de la mixtura de: cemento, áridos y agua.
El cemento es un conglomerante formado a partir de caliza y arcilla calcinadas y posteriormente molidas. Tiene la propiedad que, mezclado con agua, se convierte en una pasta moldeable, con propiedades adherentes que, en pocas horas, fragua y se endurece tornándose un material de consistencia pétrea. Por otra parte, el hormigón, también contiene áridos en su composición. Los áridos son materiales detríticos (si se me permite: rocas granuladas). Se clasifican por el tamaño de sus partículas o granulometría, de mayor a menor diámetro los llamaremos: bloques, cantos, grava, gravilla y arena.
La principal característica estructural del hormigón es que resiste muy bien los esfuerzos de compresión, pero no se comporta igual frente a otros tipos de esfuerzos: tracción, flexión, cortante… por este motivo, es habitual usarlo asociado al acero: recibiendo el nombre de hormigón armado. El acero utilizado para la construcción de la estructura y cimientos de un edificio se llama armadura, está compuesto por una aleación de hierro y carbono, donde el carbono no supera el 2,1% del peso total.
Estructura (en hormigón armado) del edificio en construcción en frente de mi casa
Ladrillos
Un ladrillo es una pieza cerámica, generalmente ortoédrica, obtenida por moldeo, secado y cocción a altas temperaturas de una pasta arcillosa.
La arcilla con la que se elaboran los ladrillos es un material sedimentario de partículas muy pequeñas de silicatos hidratados de alúmina, además de otros minerales como el caolín, la montmorillonita y la illita.
Los ladrillos son utilizados en construcción en cerramientos, fachadas y particiones. Se utilizan principalmente para construir muros o tabiques. Se suelen unir entre ellos con mortero (hormigón de árido fino, compuesto por cemento, arena y agua). La disposición de los ladrillos en un muro se conoce como aparejo.
Detalle del muro de ladrillos de la fachada de mi edificio (típico aparejo a sogas)
Yeso
El yeso, en la naturaleza, es un mineral de la familia de los sulfatos. Es relativamente abundante en las regiones sedimentarias denominadas kársticas. Se forma por meteorización química de determinadas rocas asociadas como: calizas, dolomías, aljez, etc.
Es un material utilizado profusamente en construcción: como pasta para guarnecidos, enlucidos y revoques; así como pasta de agarre y de juntas. También se utiliza en prefabricados, como paneles de yeso (“dry wall” o “sheet rock”), tabiques y escayolados para techos. Se usa como aislante térmico (pues el yeso es mal conductor del calor y la electricidad) y para la fabricación de cemento.
Escayolados de yeso y paneles “dry wall” (Pladur) en el recibidor
Vidrio, metales y plásticos
El vidrio es un material inorgánico duro, frágil, transparente y amorfo que en construcción se usa para hacer ventanas y una gran variedad de productos. Se obtiene por fusión, a unos 1.500° C, de arena de sílice, carbonato de sodio y caliza.
Como metales, a parte del anteriormente nombrado acero de la armadura, en un edificio podemos encontrar: acero inoxidable (aleación de hierro con un mínimo de 10% de cromo), aluminio (por ejemplo, en los marcos de las ventanas), cobre (para el cableado eléctrico), etcétera.
También, en una casa, se montan materiales plásticos (en las tuberías, desagües...). El plástico es un material sintético, obtenido mediante fenómenos de polimerización de los átomos de carbono de compuestos orgánicos derivados del petróleo.
Ventana de vidrio, marco de aluminio y persiana de plástico en una habitación
Porcelana
La porcelana es un producto cerámico tradicionalmente blanco, compacto, duro y translúcido. Se obtiene a partir de la cocción, en dos o tres etapas, de una pasta muy elaborada compuesta por caolín, feldespato y cuarzo.
La porcelana es el material más habitual para la fabricación de los inodoros, lavabos, bañeras, duchas… en los aseos de una casa.
Lavabo de porcelana blanca en el aseo pequeño de mi casa
Rocas ornamentales
Una roca ornamental, es una piedra natural que ha sido seleccionada para un fin concreto y, por tanto: trabajada, desbastada o cortada en determinada forma o tamaño, con superficies elaboradas mecánicamente.
Tenemos 3 grandes grupos de rocas ornamentales: granitos, mármoles y pizarras. También se consideran, aunque de menor explotación, las areniscas, cuarcitas, alabastro, pumitas y basaltos.
En las casas podemos verlas en interiores (cocina, aseos...), en recubrimientos o en los techados.
Detalle del granito (rosa porrino) de la encimera de mi cocina
Baldosas
Una baldosa es una pieza manufacturada, normalmente horneada, que puede ser de distintos materiales como: cerámica, arcilla, porcelana, roca (o sus fragmentos), metal e inclusive vidrio. Las baldosas, en una casa, son generalmente usadas para cubrir los suelos y las paredes de cocinas y aseos.
Bien, ahora quisiera bajar la mirada para fijarme con las baldosas que tengo en el suelo de mí casa. Excepto en la terraza, cocina y los aseos (que son de cerámica) se tratan de terrazo pulido (material de construcción compuesto por guijarros de roca unidos con cemento). Su composición y las características mecánicas son muy similares a las del hormigón o a las de una roca detrítica natural como es el conglomerado.
Baldosas de terrazo pulido en el suelo de mi casa
Las baldosas de mi casa (de 40X40 cm) están formadas por guijarros angulosos (de grano grueso) aglomerados por un cemento coloreado con pigmentos rojizos. Observamos que estos cantos angulosos son de (como mínimo) 5 tipos de roca caliza diferentes. Están dispuestos al azar (a modo de mosaico trencadís) dando una cálida sensación policromática.
Si somos observadores, podremos ver que algunos de estos cantos contienen atrapados dentro de ellos, fragmentos fósiles de moluscos, braquiópodos, equinodermos… En una de las baldosas de mi despacho, dentro de uno de sus guijarros, tenemos la sección transversal de la concha de un fósil de bivalvo (posiblemente de la familia de las almejas). El material blanquecino de este guijarro (que vemos tanto en el interior de la concha como en su contorno) es roca caliza… es decir: el sedimento petrificado donde vivió y quedó enterrado el animal.
Sección transversal de la concha de un fósil de bivalvo en un guijarro del terrazo
Este fósil vivió hace millones de años en un mar poco profundo. Al morir, su exoesqueleto quedó enterrado dentro del sedimento marino, evitando así que se disolviera o destruyera por abrasión o choque. Ese mar desapareció, el sedimento se convirtió en roca caliza y la concha fosilizó. Posteriormente, debido a un levantamiento de la corteza terrestre, se formó una montaña calcáreo-dolomítica. Y allí, en medio del monte, quedó atrapado el bivalvo de mi despacho.
Ya en la actualidad, en esa montaña, el hombre instaló una cantera de áridos y extrajo la roca que contenía al fósil. El azar hizo que ninguna de las máquinas de desmenuzamiento rompiera su concha. Los fragmentos obtenidos de esta roca llegaron a la fábrica de baldosas donde construyeron el terrazo de mi casa. El guijarro anguloso, donde estaba el bivalvo, quedó colocado mostrando su sección transversal. Finalmente, un operario montó las baldosas de mi despacho dejando, la del protagonista, situada al lado de donde está ahora mi mesa.
¡Caramba!, mi pétreo amigo, vaya historia vivida más trepidante, vaya historia llena de sucesos y aventuras, vaya historia natural… Largo fue tu trayecto, para acabar siendo mudo compañero de despacho de este geólogo amante de las piedras, amante de su profesión.